EL NOBLE OFICIO DE PERDONAR

EL PERDÓN

En términos simples, el perdón sólo puede ser considerado por quien lo extiende y la persona objeto de ese regalo, en términos de familiaridad o amistad de los individuos implicados, en algunos contextos puede ser dado sin que el agraviado pida alguna compensación o algo a cambio, con o sin respuesta del ofensor, enterado o no de tal acción, como seria el caso de una persona fallecida, o como forma psicoterapéutica en ausencia del agresor, en términos prácticos, podría ser necesario que el agresor ofrezca una disculpa, restitución, o aun el pedir ser perdonado, como reconocimiento de su error, para el conocimiento del agraviado el cual pueda perdonar.

El perdón supone aceptar de verdad el propio merecimiento como seres humanos, entender que los errores son oportunidades para crecer, tomar conciencia y desarrollar la compasión, y comprender que la magnitud del amor por ustedes mismos y por los demás es el adhesivo que mantiene unido al universo.

Muchos creen que permanecer enojados, aferrarse al rencor es sinónimo de poder, energía y dominio. Pero en realidad lo único que descubren son sentimientos de impotencia, desilusión, inseguridad, aflicción o miedo y los usan con frecuencia en sustitución de los sentimientos de verdadero poder personal.

El perdón es una decisión, una actitud, un proceso y una forma de vida. Es algo que ofreces a otras personas y algo que aceptas para ti. El perdón es una decisión, la de ver más allá de los límites de la personalidad de otra persona, sus miedos, idiosincrasias, neurosis y errores, la decisión de ver una esencia pura, no condicionada, por historias personales que tienen una capacidad ilimitada y siempre digna de respeto y amor.

¿Pero qué es el perdón?
Se habla mucho acerca del perdón, pero, en realidad, ¿Cuántas personas poseen las virtudes para perdonar? Es una decisión, una actitud, un proceso y una forma de vida. Es algo como ya le dije, que dan a otras personas y algo que aceptan para ustedes.

El perdón es un acto que involucra tu fuerza de voluntad con el que te das cuenta que está en tu poder desprenderte de algo que te roba energía o tranquilidad.

Sólo imagínate: De acuerdo a estudios médicos contemporáneos se ha concluido que el odio y el resentimiento son una de las principales causas del cáncer. Existe evidencia de personas que han sanado cuando han perdonado o se han perdonado así mismas.

Para caminar y ascender hacia la conciencia el perdón es un tema obligado indispensable para sanar y evolucionar. Existe una gran variedad de formas para llegar al perdón, pero es necesario, para que funcione, que la persona se encuentre convencida de que es favorable perdonar. Es decir, no perdonar sale muy caro, energéticamente hablando… muy, muy CARO!

Antídoto contra el veneno del resentimiento.
La frase "perdonar y olvidar" puede ser muy significativa. Alguien puede hacerte daño, hacerte una trampa o traicionarte, y eso te convierte en víctima. Sin embargo, si tú permites que ese alguien te haga lo mismo nuevamente, aparte de ser víctima te conviertes en cómplice. Piensa eso. Sí, es necesario perdonar el dolor, pero la lección deberá ser recordada, de otra forma el patrón continuará.

Existe la idea errónea de que para perdonar necesitas mantener la relación. Perdonar simplemente significa que el perdonante pueda ser amable y cooperativo. Sin embargo, NO es necesario hacerse el mejor amigo de esa persona o mantenerla en tu vida. El acto del perdón pone el dolor original en un contexto de sanación y se evita crear otro escenario como víctima.

La persona necesita evitar ser víctima o que la otra persona sea su víctima. Es conveniente aprender a perdonar a los demás, sin embargo, no hay control sobre el perdón de otros hacia ti. Eso es asunto de ellos.

Un aspecto valioso de perdonar consiste en cortar las ataduras o cadenas que conectan a personas de forma negativa. Los que no desean perdonar a otros son prisioneros de su propio odio. Ese odio se convierte en veneno. Perdonar es el antídoto… Con el tiempo todas las almas llegan a comprender que el perdón – tanto a ustedes mismos como a otros- posee cualidades indispensables para evolucionar y andar sanamente por la vida.

No olvides: "Cuando alguien te lastima, debes escribirlo en la arena, donde los vientos del perdón puedan borrarlo, pero cuando alguien hace algo bueno por ti, debes grabarlo en piedra donde ningún viento pueda borrarlo. Aprende a escribir tus heridas en la arena y grabar con piedra tus experiencias.