El alma observa como
a mil años luz del pensamiento…
hay un saco lleno de ellos
al pie de mí árbol.
En la mágica orilla da igual
que sea día o sea noche.
Lo único maravilloso es la razón.
Por las venas corre sangre agitada
y los ojos del niño que llevo dentro y sin
equívoco
cree que todo es posible, por que así lo es y así
será.
Basta con mirar el reflejo de mi imagen proyectada
y ver el milagro… de verlos y verlas a ustedes
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