Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu
ideal. Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato.
Quevedo
dice: " Ya que a tu pesar te he sacado de bruto, y diferenciado tu alma de
la suya, y quiero persuadirte de lo que es inmortal. Tu maldad podrá
contradecirme; y tu entendimiento no sabrá responderme"
El
término oikeiosis-- difícil de traducir al castellano-- significa que
cada cosa viviente se inclina a la búsqueda de aquello que le permita
auto-preservarse. Los seres vivientes que actúan de acuerdo a su naturaleza
evitan todo aquello que obstaculice su existencia y buscan activamente lo que
les permita seguir existiendo.
El Rompimiento que separó el hombre de su concepción de pareja con la Naturaleza, es un asunto que debería importar y mucho pues es fundamental para el futuro de la humanidad y su percepción de la Tierra, como, parte de sí misma y con su medio ambiente. De hecho, la gran ruptura del pensamiento humano entre el determinismo y la continua construcción de la vida, da hoy origen, al nacimiento de la preocupación que nos ocupa.
La naturaleza y la humanidad han sido investigadas de manera fragmentada bajo los marcos establecidos por disciplinas científicas de conocimiento, como si se tratara de objetos con procesos independientes y diferentes. Pero no es así, los objetos reales no son directa e inmediatamente objetos de investigación de disciplina científica alguna, sino alusiones reales de la teoría del gran rompimiento entre Humanidad y todo lo demás que le rodea.
La Humanidad y su relación con la naturaleza al igual que cualquier entidad real, no es una colección de objetos simplemente relacionados entre sí, sino un proceso único, total, en permanente transformación y crecimiento. .
Temor, Respeto, Rompimiento y Reconciliación como categorías histórico-filosóficas del concepto de relación Humanidad-naturaleza, deben ser consideradas ya y de inmediato para volver al equilibrio de la vida, es decir, deben abarcar todos los aspectos de la humanidad, permitiendo con esto la comprensión no sólo del momento histórico que viven o ha vivido, sino de la Humanidad como un todo, proponiéndose construir un conocimiento disciplinario, para lograr la unión entre sí y la naturaleza, que conduzcan hacia la madurez de la Humanidad.
El estrepitoso ritmo moderno ha provocado una separación radical de la sociedad con la naturaleza a la que ve como un recurso a explotar según los intereses de la ganancia. A los seres humanos como objeto de sometimiento y explotación. Esos “seres” que ustedes la humanidad no ve (Como nosotros los Aluches) estamos convencidos de la necesidad de retornar a la naturaleza, de que la humanidad se relacione con ella de manera diferente lo que implica cambiar el modo de producción y las relaciones sociales en que se anuda. Permitir que la naturaleza vuelva a penetrarse con la humanidad es una gran tarea revolucionaria, de una revolución pacifista y silenciosa. El planeta no les pertenece, ustedes pertenecen a el.
Sin embargo la humanidad no puede vivir sin hacer uso de la naturaleza y sus bienes. Demos pues un ejemplo de lucha contra ella para que obedezca a los buenos designios del ser humano: Imaginemos un río que se desborda en llevándose por delante y destruyendo todo lo que encuentre a su paso en un vasto espacio a su alrededor. ¿Qué sería luchar contra ella y hacer que obedezca a la planificación del ser humano en provecho de la humanidad? Algo sencillo: construir un enorme muro de contención que garantice racionalmente que las aguas no se desborden y no sufran las comunidades ni se afecten las cosechas que viven y se cultivan a su alrededor como, igualmente, educar a las gentes para que no tiren al río objetos que lo contaminen y le dificulten el fluido de su corriente. ¿O no es así?
Pregunto y si alguien se atreve a responder negándolo, mucho lo respeto pero no tiene razón: ¿Acaso domesticar animales y ponerlos al servicio de los buenos instintos y necesidades del ser humano no es luchar contra la naturaleza y hacer que los obedezcan? Entonces, nada justifica, en todos estos siglos de la historia de la humanidad, que actúen bajo el precepto de que si la naturaleza se opone a sus propósitos, lucharan contra ella hasta someterla… No! muy mal que esta eso… Lo que sí necesita la naturaleza, para una sana prolongación de su vida y del mismo género humano, es que –fundamentalmente- la humanidad y sin fronteras haga una revolución socialista pacifica para que sean los humanos y las ciencias, abrazados por muchísimos lazos de conocimiento y solidaridad, los que abatan en su fuerte abrazo todos los obstáculos sociales que impidan la más completa felicidad de toda la humanidad y el más absoluto raciocinio en la utilización de los recursos de la naturaleza que les brinda para su existencia.
Acostumbren a las nuevas generaciones a ver horizontes mágicos…
Cómo? respetando a la naturaleza.
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