Lee con atención este
cuento: Había una vez un viejo mago quien dijo a su rey que había
encontrado la manera de hacer oro con
arena. Naturalmente, el rey le ofreció un tesoro por su secreto. El mago
explicó el procedimiento, el cual era muy fácil y sencillo, excepto por una
cosa: ni una sola vez durante todo el procedimiento, debía el rey pensar en la
palabra mágica, porque si lo hacía el encanto fallaba y la arena dejaría de
convertirse en oro. El rey trató un gran número de veces a seguir las instrucciones
del mago, pero nunca pudo dejar de pensar en la palabra mágica. Y nunca pudo
hacer oro… uy uy uy!
Así es con la mayoría
de ustedes. Desde su niñez todos les dicen que “el mundo es suyo”. Empezando por
viejos conceptos que les han inculcado que: el hombre tenga dominio sobre los
peces del mar, y sobre los pájaros del aire, y sobre los ganados, y sobre toda
la tierra –y sobre todas las cosas vivientes que se muevan sobre la
tierra”. Gualuch!!!
Y ustedes escuchan todo esto, se lo imaginan y lo peor… se
lo CREEN, pero siempre, cuando llega la hora de usar esos poderes, la duda les
achica el corazón. Son como la anciana
que quería que la colina que estaba detrás de su casa cambiara de lugar. Se
puso de rodillas y le pidió a Dios que la hiciera desaparecer. Al día siguiente
corrió hacia la ventana; la colina estaba todavía en su lugar. “¡Ya lo sabía!”
dijo. “Las oraciones no de nada sirven”.
Y así es; solo que cambien oración por acción y esta, sin fe,
vale nada. Cada deseo deberá tener la acción que lo llevará a una realización del poder que está dentro de
ti –del derecho que tienes de dominio
sobre tu propio cuerpo, sobre tu medio ambiente, tus negocios, tu salud, tu
prosperidad. La realización de que tu eres lo que piensas y sientes y que, como
tal, ningún poder perverso tiene poder sobre ti, mientras que tú tienes poder
infinito para todo lo bueno. Y “bueno” no significa sólo bondad. Bueno,
significa felicidad –la felicidad que todos buscan en el mundo. Bueno, debe significar todo lo que es bueno
en este mundo de ustedes, la comodidad y los placeres que les proporcionan sus
buenas acciones (trabajo) para con ustedes, y prosperidad para ustedes mismos, significa:
salud y felicidad para aquellos que dependen de ustedes, a quienes ustedes aman.
“¡ÁBRANSE LOS CAMINOS!” DE MI VIDA
Hay una sensación de poder que asegura el éxito al saber que
este invencible “Principio de la Vida” te apoya en todas tus acciones. Sabiendo
que contigo trabaja una fuerza que nunca ha fracasado, sigues adelante con la
confianza de que tampoco fracasará en ningún caso. La energía que salvó todos
los obstáculos para hacerte lo que eres, no fallará cuando tanta necesidad
tienes de ella. Ese es el poder que en momentos de gran excitación te permite
hacer las cosas que después consideras como sobrenaturales.
Pero no son sobrenaturales; simplemente están mas allá del
poder de tu ser consciente. Equilibra tu ser consciente con ese gigante que
dormita dentro de ti, y esos actos
“sobrenaturales” se harán los actos ordinarios de todos los días de tu vida.
No importa lo que seas, ni tu profesión. Tampoco que seas
dueño de millones, o que tengas que luchar por el pan de cada día; este
“Principio de la Vida” no hace distinciones entre ricos y pobres, altos y
bajos, flaquitos o gorditos, hombre o mujeres. Mientras más grande sea tu
necesidad, mas fácilmente responderá a tu llamada. En donde quiera que exista
pobreza, o dificultades, o enfermedades, o desesperación, allí está este Siervo
de tu YO INTERIOR, listo y ansioso de ayudarte, solamente esperando que pidas
su ayuda.
Y no solo está listo y ansioso de ayudarte, sino que siempre
PUEDE ayudarte. Su habilidad y sus recursos no tienen límite. Es el DESEO DE
LOGRAR y es tu mente, tu Pensamiento. Es la Comunicación que lleva mensajes sin
palabras. El sexto sentido que te indica riesgos ocultos. No importa cuan
grande y complicado, ni que tan simple pueda ser tu problema, su solución está
en la Mente, en el Pensamiento. Y puesto que esta solución existe, este Gigante
mental puede encontrarla. Puede SABER y puede HACER todas las cosas. Lo que sea
necesario que sepas, y lo que sea necesario que hagas, puedes saber y puedes
hacer si pides la ayuda de este INTERNO y de tu Mente si trabajas con el en la
debida manera.
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