CÓDIGO DE ÉTICA Y DE BUEN COMPORTAMIENTO DE LOS ALUCHES PARA CON LA HUMANIDAD

Al levantarnos por la mañana y antes de acostarnos, damos gracias al Creador por la vida que tenemos y por todas las manifestaciones de vida que nos regala día con día. Damos gracias al Creador por todas las cosas buenas y la oportunidad de crecer (ESPIRITUALMENTE) un poco todos los días. Reflexionamos sobre nuestros pensamientos y acciones del día vivido, y procuramos tener valor y fortaleza para ser SERES mejores. Buscando las cosas que sean de beneficio para otros, para todos los demás SERES SOBRE LA TIERRA. 

Sobre el respeto

Respeto significa: "sentir o demostrar que se honra y se estima a todo SER o cosa; considerando el bienestar de otros y tratarlos con deferencia y cortesía". El respeto es una ley fundamental de la vida.

Sobre las relaciones

Siempre tratamos con respeto a TODO SER VIVIENTE, desde el más pequeño o joven, hasta el más anciano.

Bríndanos atención especial a TODO SER VIVIENTE, anteponiendo nuestras tareas.

Respetamos la privacidad de todo y de todos.

Nunca perturbamos los momentos de sosiego de UN SER ni invadimos su espacio.

Hablamos en voz baja, particularmente ante SERES mayores, extraños o SERES que merecen consideración especial.

Nunca hablamos de nadie en términos negativos, estén o no estén presentes. La murmuración, o el chisme, es una mala acción a la que no se le debe dar espacio.

Tratamos a la tierra y a todos sus aspectos como si fuera nuestra propia madre,  defendiéndola con sabiduría y espiritualidad. Muéstramos respeto a los animales, a los seres piedra, y a los seres árboles y plantas. Los animales enseñan y guían a los seres humanos, por ellos coadyuvamos con ellos para el crecimiento de la HUMANIDAD.

Manifestamos un gran respeto por la religión y las creencias de otros.

Nunca tocamos nada que le pertenezca a otra persona, sin el permiso de ésta.

Sobre la vida 

Siempre tratamos a nuestros huéspedes honorablemente y con atención.

Recibimos a los extranjeros y a TODO SER de afuera con un corazón amoroso y como miembros de la familia Alucheana.

No llenamos nuestra vida sólo con nuestros propios asuntos. Pues sabemos que la verdadera felicidad se da solamente a aquellos que dedican su vida al servicio desinteresado a los demás.

Conocemos aquello que le hace bien a la vida y aquello que la lleva a su destrucción. Escuchamos y seguimos los dictados de nuestros corazones.

Observamos y contemplamos la moderación y mantenemos el balance en todo lo que nos rodea.

Nos alimentamos bien, pero mesuradamente. Ingiriendo comidas naturales. Nuestra alimentación se basa en los productos que la madre tierra nos regala.

Sobre las reuniones en meditaciones.

Escuchamos atentamente lo que otros dicen, con cortesía y en silencio. No insistimos en imponer nuestras ideas a nadie.

Respetamos la sabiduría de las personas y de todo SER VIVO. Sabemos que cuando uno lanza una idea, ya no nos pertenece; pues le pertenece a todos los presentes. Apoyamos abiertamente las ideas de otros, si son verdaderas y buenas, y no van en contra de nuestra ética, valores o moral.

Una vez que en una reunión se ha tomado una decisión en unión, no hablamos secretamente en contra de lo que se haya acordado. Si nos hemos equivocado, el error se manifestará a todos a su debido tiempo.

Somos veraces en todo momento y en cualquier circunstancia.

La pena de uno es la pena de todos; el honor de uno es el honor de todos.

Los problemas, son tratados en nuestras reuniones. No los circulamos en privado o individualmente para herir a nadie, pues sabemos que las palabras destempladas contra otros sólo sirven para recrudecer una situación conflictiva.

Para hablar con el anciano y guía de la aldea o un huésped honorable, es una costumbre alucheana ofrecerle antes un pequeño obsequio como manifestación de respeto.

NUESTROS MANDATOS INVIOLABLES

Nos mantenemos siempre en comunión con el Gran Espíritu.

Manifestamos un profundo respeto por TODO SER VIVO.

Tratamos con respeto a la Madre Tierra y a todo lo que forma parte de ella.

Trabajamos unidos en beneficio de la humanidad.

Brindamos ayuda y amabilidad donde quiera que ésta se necesite.

Hacemos aquello que sepamos es lo debido.

Cuidamos de tu bienestar físico y espiritual.

Dedicamos parte de nuestros esfuerzos al bien común.

Somos siempre veraces y nos rige la honestidad.

Asumimos completa responsabilidad por nuestros actos.