lunes, 23 de abril de 2012

Crisis en la pareja… el peso del tiempo.


Comentemos de un tema que toca, los ha tocado o los tocará, que es la crisis en la pareja. Nadie está libre de eso. Ocurre en todos, a veces dura más, a veces pasa inadvertida, pero como tienen la seguridad de que pasará y no una sino varias veces, es mejor estar preparados y preparadas… No?.


Pero primero es necesario saber que es “LA PAREJA” y que elementos la componen. La definición es simple y me interesa profundizar un poquito más en lo 3 elementos esenciales que tiene:

    Unidad,
         Fuerza y
         Fecundidad

     La fidelidad no se reduce a evitar la traición al otro cónyuge, sino de una conquista que debe hacerse día a día, y de previsión de situaciones que pudieran poner a alguno de ellos en dificultad.
    La fuerza explica que puede ser para siempre. ¿Qué tipo de donación sería la de quién se comprometiera mientras le resulta agradable?
    La fecundidad, fruto y signo del amor implica la ordenación a la procreación de acciones basadas en el respeto.

Las causas recurrentes del fracaso en la pareja son las siguientes:
    Quien se une considerando está unión desde la perspectiva del yo, se sale de la pista ya desde el punto de partida. La pregunta no es: ¿Cuánto me puedo beneficiar, sino cuanto puedo dar de mi?.
     La falta de auténtico conocimiento recíproco. Al comienzo es un flash que se apaga rápido, con la convivencia la tendencia a idealizar al otro disminuye.
     Las expectativas exageradas: esperar demasiado, en lugar de ir para entregarse. Se pretende que la contraparte sea perfecto(a), o a eternizar momentos de los primeros días del enamoramiento.
     No encontrar tiempo para estar juntos
     Mal carácter de cada uno, que no se quiere reconocer, controlar o mejorar
    Falta de comunicación
     Rutina
     Provenir de una familia con problemas
     Actitudes negativas: machismo y feminismo
     Intervención constante de terceros en el hogar (padres, parientes, amigos falsos o equivocados que influyen.)
     Dificultades económicas
     Ejercitar los antivalores

Existe una creencia  tan falsa como difusa según la cual, cuando el amor existe, no deberían presentarse dificultades ni obstáculos. De esta forma, cuando llegan los conflictos, se interpreta que el amor está perdiendo fuerza y calidad. Entonces, valdría la pena preguntarse, ¿Un conflicto es signo de falta de amor, o una llamada para hacerlo madurar, para quererse más y mejor?
  
Una crisis de pareja puede presentarse a los 2, 5 u 8 años de convivencia, en el momento en el que el impulso sentimental pierda fuerza. Si una pareja no logra superar este período crítico, la relación entrará en una especie de precipicio descendente. En la actualidad apenas despuntan las primeras dificultades en la pareja, hay quienes experimentan la tentación de pensar que han elegido mal a su contraparte.

El hombre y la mujer reflexionan, actúan y sienten de forma diferente.  Se debe respetar y comprender. Hay parejas que después de 40 años no se han enterado de esta gran verdad y le piden al otro algo que no puede dar.

Algunas conductas que hacen muy difícil mantener el amor:
     La soberbia y el orgullo: son el origen de casi todos los defectos, del mismo modo que la humildad, la sencillez, es el fundamento de casi todas las cualidades.

Son el mayor enemigo del trato mutuo: en las pequeñas reyertas, ninguno de los dos tiene razón. El que está más sereno ha de decir una palabra, que contenga el mal humor hasta más tarde. Y más tarde —a solas— comenten el problema. Pero ya los ánimos serán diferentes.
    Cuando se vive sin reglas ni principios. Cuando todo es cuestionable. “Acepto tu voluntad si coincide con la mía”
    El descuido permanente y sistemático de lo que se creen pequeñas cosas.

Para corregirlas, es necesario previamente tomar conciencia de que es lo que está originando estas conductas:

     Pensar que es suficiente con estar enamorados, es sólo el empujón, pero el amor es como un fuego, que hay que avivarlo día a día, sino se apaga.

     Creer que la vida en pareja no necesita ser aprendida. Dar y recibir amor requiere de un saber, un conocer de las maneras y los modos más adecuados. Es de gran inmadurez pensar que una vez que dos personas deciden compartir su vida todo irá viento en popa.
     Ignorar que existen crisis de pareja
     No conocerse a uno mismo antes que a la pareja.
     Divinizar el amor

Una vez identificadas, aquí algunos consejos para superar la crisis:

     Esforzarse por comenzar de nuevo, cancelando la lista de agravios.
      Evitar por todos los medios, las ofensas de palabra, acción o gestos.
      Procurar resolver los conflictos que los hacen estar mal con ustedes mismos.
      Aprender a callar, evitando discusiones inútiles.
      Aceptar al otro(a) tal cual es y quererle con sus defectos. Hay dos tipos de defectos, las manías y los graves, son solo los últimos los que deberás ayudarlo(a) a cambiar.
     Pensar que no pueden acumular las posibles ofensas del otro(a) en el baúl de los recuerdos. Cultivar el olvido.
     Hablar sin miedo sobre aquello que molesta del otro(a) y el modo de superarlo.
     Hablar después de un pleito, y no cerrar las heridas en falso.

 






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar, favor de registrarte.