lunes, 30 de abril de 2012

SER COMO SON ELLOS... LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS


Ser...

         ¿Recuerdas cuando eras pequeño(a)? Seguramente desde una cierta edad; tu memoria histórica por ejemplo,  cuándo comienza?... quizá  aproximadamente hacia los cuatro o cinco años, aunque se trata de imágenes y sensaciones poco nítidas. Una lástima verdad?, ¿Por qué?  Pues porque han perdido de su recuerdo los momentos en los que eran más libres, y  ahora,  ahora escalan poco a poco la montaña hacia la libertad, la conquistan, la besan por momentos, intentan construirla, la añoran… apreciada libertad

         Puede resultar paradójico, y de hecho lo es, un bebé, un recién nacido, un niño que apenas puede caminar, un niño que sólo sabe decir “papá” o pronunciar un lenguaje incomprensible para los adultos, cualquiera de esos niños que pasean a diario por las calles, será seguramente más libre que ustedes. No reclamo una libertad absoluta, pero sí una naturalidad, espontaneidad e ingenuidad,  que tristemente ustedes, han abandonado.

         Si se detienen un momento, podrán observar que los nenes y las nenas se aman completamente, nadie les ha dicho todavía que se portan mal, que son inútiles, que esto o aquello no se hace… y si lo han oído, probablemente no han hecho caso. ¿Por qué? pues porque estos maravillosos diminutos y mágicos seres inocentes son libres, si tienen ganas de reír, ríen, si lo asustas, te sorprenderá con un puchero nada hipócrita, realizarán sus necesidades básicas en el momento más oportuno para ellos (que seguramente será el más inoportuno para el adulto que lo acompañe),  si está triste, llorará hasta encontrar consuelo… sin importarle  donde se encuentre…

             Es cierto, necesitan cuidados, son vulnerables, necesitan alimentarse del amor, el cariño y la protección, pero ¿y quién no? Ellos tienen algo singular, y es que todavía no han aprendido a tener complejos, a sentirse inferiores, a discriminarse o menospreciarse, sencillamente “son como son”, saben que a los ojos del mundo son importantes, porque lo son, nada más pues nada más importa.
      
        Ahora entiendes por qué es imperioso ser como niños para conocer lo mejor de la vida? corazones puros, miradas limpias, espontaneidad, naturalidad, sencillez… así son, y son GRANDES maestros.

         Cada día aprendo más con los niños que acompaño, cada día me enseñan más que EL UNIVERSO PLENO los bendice a ellos, cada día quiero seguir siendo un pequeñín (DE EDAD), cada día voy recuperando lo que un día dejé en el camino por las prisas de crecer y quemar etapas, cada día voy siendo más yo en MI NIÑO INTERIOR
Y tú qué esperas a ir al reencuentro de tu NIÑA O NIÑO INTERIOR?.  

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