Todos
en algún momento de la vida se detienen a recordar, eso no es malo…lo malo es
vivir de los recuerdos y más aún vivir en el pasado; es decir, tratar de
mantenerse en pie y de cobrar fuerzas sólo recordando o perder mágicos días en
los días del ayer, en los momentos vividos, revivir uno a uno todos los
instantes de felicidad como así también de dolor.
Es
como que el presente ya perdió su valor o no importa y que todo aquello que
formó parte del pasado es mejor y si ese pasado fue negativo no se permiten disfrutar
del presente porque sienten miedo, e incertidumbre.
Al
vivir en el pasado no le dan la posibilidad a su ser interior de aprender, de
experimentar sensaciones nuevas… Se pierde pues del hoy y cierran las puertas a
todo lo nuevo.
Una
persona que vive pensando en su pasado minimiza el presente y va perdiendo poco
a poco sus ganas de vivir…
Detengan
los recuerdos, naveguen por ellos de tanto en tanto pero cuando sientan que la balsa
se detiene demasiado tiempo allí, abandonen el descanso de estar ahí y vuelvan al
cauce del presente, del hoy, de este momento…
Mirar
hacia atrás es retroceder…todo lo que sucedió ya forma parte del pasado… Lo que
importa ahora es el presente…
Recuerda
sí, pero con mesura, importa esa imagen, esa canción, ese aroma y hasta ese
sabor, aliméntate por un instante y luego SIGUE, SIGUE, SIGUE…
Avancen
sin temor…
IN LAK ECH
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