El 7 de julio del 2011, Adele fue la protagonista de las veladas del iTunes Festival 2011, cuya meta es
la de invitar a más de 60 artistas a templar las noches de Londres en uno de
sus recintos más emblemáticos, el Roundhouse.
Con ella, era imposible fallar, y
como no podía ser de otra manera, la británica deslumbró como hace siempre que
se sube y pisa un escenario.
Después de un mes de recuperación
tras un brote de faringitis, Adele volvía a pisar las tablas ante
un público entregado y jugando en casa. Esto le dio la suficiente soltura como
para poder pararse y hablar con la gente, y hasta bromear sobre el cañón de
viento de Beyoncé.
La noche empezó con
gran expectación, con un piano solitario marcándose una variación sobre el tema
que catapultó a Adele a la fama.
‘Hometown Glory‘ fue el primer single de 19, el debut de la
inglesa, que a fecha de hoy lleva más de tres millones de copias vendidas. Una
manera fantástica de recordar cómo empezó y hasta dónde ha llegado.
La noche continuó
alternando temas de su primer y de su segundo álbum, 21, uno de los mejores
discos del año y cuyas ventas han superado los siete millones de copias,
convirtiéndolo en el disco más vendido.
‘If It Hadn’t Been For Love‘ fue una de las cuatro versiones que Adele interpretó en la noche. El tema
original, de The Steeldrivers, una banda de bluegrass de Nashville, apareció
como cara B en el lanzamiento del single ‘Rolling In The Deep’, y lo cierto es
que una vez más, Adele demuestra que
es capaz de hacer propio cualquier estilo.
‘Take It All‘ es la primera canción que escribió para 21, y, como bien dice ella, una de las más
emocionantes. Desde luego, es uno de esos cortes que esperas ver como single,
profundo, desgarrador y con un directo apabullante.
Uno de los mejores momentos de la
noche llegó tras ‘Take It All’, cuando Adele
dedica unas palabras al público refiriéndose a su ex-novio:
Encuentro muy duro que todo el mundo
esté disfrutando de este disco y él no esté conmigo para disfrutarlo, pero no
importa. Seguro que me está viendo, o algo así.
La segunda versión
de la noche llegó de la mano de The Cure, con su tema de 1989, ‘Love Song‘. El tema, que se incluyó en el tracklist de 21,
es uno de los singles con más carga emocional de la banda y Adele lo refleja a
la perfección con un particular estilo.
La tercera versión
corrió de la mano de Bonnie Raitt, mientras que la cuarta y última versión de
la noche fue este ‘Make You Feel My Love‘, de Bob Dylan, justo antes de cerrar el
concierto con dos de sus mejores temas, imprescindibles y que no podían
quedarse fuera del setlist.
Deseamos que
disfruten en GRANDE de este MEGALUCH CONCIERTO!!!
FELIZ Y MÁGICO FIN
DE SEMANA
IN LAK ECH
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