Sentado
en su nueva oficina, un empleado recién ascendido esperaba a que llegaran sus
nuevos subordinados. Al escuchar que la puerta se abría, rápidamente levantó el
teléfono para hacer creer que estaba muy ocupado.
El
visitante pudo escuchar al joven decir:
"Si Julián, volaré a Nueva
York para resolver ese problema, si, hoy mismo por la noche… claro! Da por un
hecho que lo consigo.
A
ver Julián, permíteme un momentito, pues
alguien acaba de llegar y dirigiéndose entonces al hombre que acababa de
entrar, el joven dijo:
"Si diga... ¿En qué puedo ayudarte?"
Con una gran sonrisa, el hombre contesto: "Estoy aquí sólo para instalar el servicio a su teléfono"
Mas allá de a cuantas personas puedas engañar desde atrás de tu máscara bien puesta, siempre habrá alguien que sabe quien eres realmente.
Es importante entender que:
La imagen es lo que las personas piensan
que eres, pero la integridad es, quién eres realmente.
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