Ka’ansah es mi discípulo, honesto y de buen corazón, pero aún su mente es un juego de luces y sombras y no ha recobrado la comprensión amplia y conciliadora de una mente sin obstáculos... Aún, pues le falta estudio y experiencia.

Pero su motivación es sincera, estudia sin cesar y compara credos, filosofías y doctrinas. Hoy vino hasta mi en un estado muy desconcertado y preocupado por comprobar la proliferación de tantas enseñanzas y vías espirituales. Así, que me pidió amablemente como siempre lo hace que respondiera a su pregunta, yo le dije, querido Ka’ansah pregunta lo que quieras, que para eso soy tu maestro y guía, y con esos ojos brillantes y listos como solo él tiene, me dijo:

- Estoy confundido. ¿Acaso no existen demasiadas religiones, demasiadas sendas místicas, demasiadas doctrinas si la verdad es una?

Sonreí y acercándome a él le dije:

- ¡Mi pequeño pero sabio Aluche! Cada ser vivo es una enseñanza, una doctrina y la humanidad así como cualquier otra especie esta llena de variedades…

Ka’ansah aún desconcertado por su necesidad de aprendizaje me dijo:

- Nool… pero finalmente todo lleva a lo mismo o no?

Sonriente le dije entonces:

- Aunque haya muchas vías Ka’ansah, tienes toda la razón y  sí cada ser sigue su propia senda interior, podrá entonces comprobar que todo es UNO y uno hacemos el TODO.

SABIA LECCIÓN HEMOS APRENDIDO JUNTOS VERDAD?