martes, 8 de mayo de 2012

LA IMPORTANCIA DE LA PRACTICA DEL SILENCIO


Cuanto más observo su modo de vida, más me convenzo que tienen la necesidad del silencio para practicarla como disciplina y lograr contactos internos que les revelen las verdades ocultas de su naturaleza divina y les muestren el sendero hacia los planos de luz. Los ruidos los persiguen por todas partes, ruidos de máquinas, música estridente, voces que en vez de hablar, gritan. Y ustedes, sin darse cuenta, van elevando la voz y se suman al ruido contaminante que todo lo penetra y va cerrando las puertas internas que los conectan con su ser.

El cosmos está esperando para habitarlos. El trabajo de los SERES superiores está listo esperando que la humanidad genere un espacio en donde descender. Su Ser Superior no puede manifestarse hasta que la personalidad haga el trabajo correspondiente. Y este trabajo necesita el silencio como base para desarrollarse.

El trabajo discipular es como el trabajo de un creador. Va sacando de la piedra aquello que le sobra para revelar la pieza que, en su caso, es el rostro de luz de su alma. Viven pensando que les falta algo cuando lo que sucede es que les sobran pensamientos, palabras, objetos, movimientos... Y mucho ruido.

El objetivo de la meditación es lograr un silencio interno y una paz tan profunda para que puedan unirse a su ser Superior, comulgar con ÉL y entonces, participar en la vida del cosmos, su verdadero hogar, ahí donde son uno con el TODO y el TODO es simplemente UNO.

¿Cómo cultivar el silencio? Una disciplina sugerida es escuchar música. Seguir cada nota, cada instrumento con tanta atención que les permita tranquilizar sus pensamientos. También se sugiere el canto. Por supuesto que hablo de música que los eleve, puede ser esta clásica o new age.

Otro método es escuchar los sonidos de la naturaleza. Ellos resaltan el estado de silencio en el que ella se encuentra. Mi pasión por MI SELVA LACANDONA, se debe a que en ella he podido percibir el silencio como en ningún otro sitio, y en ese silencio uno puede ascender a planos muy sutiles. Las grandes montañas de la Tierra son templos de silencio. Ahí danzo con sus nubes que me imponen mágicamente el silencio. Y cuando, por el sur del sur, frente a la ceiba que me sorprende, deseo hacer decretos y la voz se enmudece en mi garganta y me uno tanto a esa Gran presencia que el silencio me habita por un instante eterno.

Ciertamente si quieres saber lo que las grandes presencias naturales de la Tierra guardan como el más sublime secreto de este mundo, necesitas la disciplina del silencio.
En el silencio y sólo en el silencio puedes sentir que la vida circula en una eterna danza y te une en redes mágicas que expresan un sus diseños maestros la divina destreza del CREADOR del Universo.

Deseo que puedas percibirlo en lo profundo de tu ser y descubrir en tu silencio que somos uno… practica en el silencio el conocerte!
Con respeto y celebración profunda,
IN LAK ECH
Nool

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