ORACIÓN DEL FUEGO
En la intimidad de tu habitación, toma una vela
(que hayas escogido antes) frótala entre tus manos y enciéndela.
Este día he sentido tu alegría, me he
despertado de un bonito sueño entre suspiros y anhelos
Te he notado dentro, muy dentro. Me he dirigido hacia cada rincón de mi alma y de mi cuerpo para reencontrarnos, y allí estás, tan vivo como siempre, tan radiante, tan hermoso...Tan lleno de sol como todos los años, por ti sí que nuca pasa el tiempo, eres eterno.
Hoy me confirmas tu presencia, con tu cara más sonriente, más amable.
Te he notado dentro, muy dentro. Me he dirigido hacia cada rincón de mi alma y de mi cuerpo para reencontrarnos, y allí estás, tan vivo como siempre, tan radiante, tan hermoso...Tan lleno de sol como todos los años, por ti sí que nuca pasa el tiempo, eres eterno.
Hoy me confirmas tu presencia, con tu cara más sonriente, más amable.
Bienvenido FUEGO, escudero de la primavera y el
verano, guerrero infatigable, guardián de los vientos en tu reino. Contigo al
lado encuentro seguridad, firmeza radiante, sin miedo a nada, y con mi concia abierta
y plena.
Gracias por despertarme, y guiarme por este mágico sendero.
Gracias por traerme ese secreto que solo tú y yo sabemos.
Gracias por despertarme, y guiarme por este mágico sendero.
Gracias por traerme ese secreto que solo tú y yo sabemos.
Te amo calor, y a ti entrego mi cuerpo, para
que lo llenes con tu magia, recupera mis huesos que son mi armadura, alimenta
mi sangre que es mi sustento, calienta mi mente, que es sabiduría pura.
Y mantén lejos de mis recuerdos las frías noches, los gélidos paseos en busca de aliento
Bienvenido FUEGO.
Y mantén lejos de mis recuerdos las frías noches, los gélidos paseos en busca de aliento
Bienvenido FUEGO.
Puedes hacerlo cada viernes.
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